¿Qué es?
La defensa personal es cualquier conjunto de técnicas que tienen como objetivo detener o repeler una acción ofensiva llevada a cabo contra la persona.
El OBJETIVO PRIORITARIO: Es que una persona conociendo el Derecho Penal y la proporcionalidad en una defensa, al realizar la misma cause el menor daño posible al agresor y por lo tanto conseguir la máxima en Defensa Personal: Defendernos sin CAUSAR DAÑOS, o los menores posibles.
En el ámbito civil se intenta reducir al adversario de manera segura y sin provocar daños desmedidos dada la responsabilidad civil de la acción defensiva cuando se exceden los límites de la legítima defensa. La defensa personal se basa en los fundamentos de algunos deportes o artes marciales. Es por ello, que técnicas básicas como los golpes únicos (aquellos que se realizan contra el oponente con una zona especifica de nuestro cuerpo) como el uso de la palma de la mano, los nudillos y los dedos en zonas blandas o rodillazos, pasando además por técnicas mas profesionales como diferentes tipos de patadas, y ya, aun mas avanzadas como desequilibrios o inmovilizaciones son las aplicaciones en las que comprende la defensa personal.
También existen elementos como los bastones de electrochoques y los conocidos "gas pimienta" que entran a formar parte de los elementos permitidos por la ley para salvaguardar vidas humanas.
En el ámbito militar se utilizan técnicas con mayor poder ofensivo y letal valiéndose incluso de las armas de dotación.
¿Cómo?
Conocer la forma de protegerse, de desplazarse y las armas naturales del cuerpo humano, son factores esenciales para mejorar nuestra seguridad personal. Golpes, luxaciones, estrangulaciones, proyecciones y el conocimiento de la estructura corporal con sus puntos vitales.
¿Para quién es?
Cualquier persona puede sufrir un robo o una agresión, independientemente de la edad, el sexo o la clase social a la que se pertenece. El aumento de la violencia en los colegios, los robos y agresiones producidos por bandas organizadas o la violencia de género, son fenómenos sociales que ponen en evidencia que tanto niños, como adultos pueden ser víctimas potenciales de la violencia.
Para aprender a defenderse no hay que tener unas condiciones físicas especiales.
La defensa personal enseña a defenderse contra cualquier tipo de agresión. Defensa contra agarres, contra golpes, contra objetos contundentes, contra arma blanca, contra violación o agresión sexual, tratados de una forma realista y práctica.
¿Por qué practicamos defensa personal?
Porque saber defenderse hace que en las demás áreas de la vida se sienta más seguro y afronte los retos con mayor facilidad.
Porque controlar el miedo y emplearlo en su beneficio, no tiene precio.
Porque mejorará su autocontrol y equilibrio interior para manejar situaciones difíciles.
Porque todos podemos ser víctimas de una agresión, a cualquier hora y en cualquier lugar del mundo.
Porque podrá hacer cosas que nunca imaginó que podría hacer, como tirar al suelo a alguien más grande y fuerte que usted.
Porque aprenderá técnicas realistas y prácticas.
Porque no se requiere una forma física o fortaleza especial.
Porque aprenderá a manejar útiles domésticos para defenderse.
Porque aprenderá a controlar el estrés en una situación de peligro.
Porque analizamos las agresiones más comunes y les damos la respuesta adecuada.
Porque no es un arte marcial tradicional o deportivo, sino un sistema de defensa personal ante situaciones de peligro.
