Es un sistema de Defensa Personal basado en técnicas específicas policiales, destinada en un principio a los profesionales del sector de la seguridad pública y privada, pero sin descartar al personal civil interesado que aspira a este colectivo.
La Defensa Personal Policial es una disciplina diferente a las Artes Marciales, aunque se alimenta de varios contenidos técnicos de muchas de ellas. El bagaje de técnicas de confrontación y control físico a manos libres o con armas no letales, que comprende esta disciplina, son aquellas seleccionadas de acuerdo a la legislación vigente y teniendo especialmente en cuenta que las mismas no sean excesivas o causen lesiones graves.
Ninguna sociedad en Estado de Derecho justifica el “vale todo”, y sólo aquellas Técnicas Policiales adecuadas para el uso racional de la fuerza física, a manos libres y con armas no letales, serán los únicos medios tolerados y que se pueden aplicar para el cumplimiento del deber y/o la defensa propia o de terceros; teniendo la obligación deontológica el funcionario encargado de hacer cumplir la ley de usar adecuadamente, en caso de necesidad, la fuerza no letal para detener, neutralizar, controlar, trasladar, y poner a disposición de la justicia a un sospechoso en condiciones físicas íntegras.
El objetivo y fundamento de la defensa personal policial en los comienzos del siglo XXI es capacitar al funcionario encargado de hacer cumplir la ley para adquirir la capacidad de neutralizar cualquier agresión física y controlar eficazmente a una persona sospechosa de la comisión de un delito, reduciendo al mínimo los daños y lesiones, y respetando la vida humana como principio ético fundamental.
El funcionario encargado de hacer cumplir la ley sin propósito de lucha y ajustándose a un protocolo como profesional de la seguridad, deberá controlar una situación violenta, actuando con resolución y actitud, y de ser posible, interviniendo siempre con apoyo de otro u otros compañeros.
El uso de la fuerza pública para que sea legítima debe ser racional, y para ser racional, debe ajustarse a los siguientes principios:
1-Adecuación a la Legislación vigentes, principalmente en materia de derechos humano
2-Congruencia
3-Oportunidad
4-Proporcionalidad
Se establece un orden gradual de las operaciones que deben ajustarse los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley:
1-Recurrir a la persuasión.
2-Utilizar la fuerza moderadamente. (De esto se deduce, que son aplicables las técnicas corporales de defensa personal policial a manos libres).
3-Utilizar elementos alternativos a las armas de fuego (De esto se deduce, que son aplicables el uso con técnicas defensivas y tácticas de armas no letales, como Bastones, Tonfa Policial, etc.).
4-Utilizar armas letales con moderación y en proporción a la gravedad del delito y al objetivo legítimo perseguido, sólo cuando resulten insuficientes medidas menos extremas.
Referente al punto 2 en cuanto a actuar de forma proporcionada a la amenaza o al agresor, con dominio de las técnicas y fundamentos en la defensa personal, especialmente en lo referente a:
• Posiciones fundamentales de defensa personal, ataques y desplazamientos.
• Técnicas de bloqueo y percusión.
• Técnicas de luxación: muñeca, codo y hombro.
• Defensa contra los ataques a órganos de frente, espalda y brazos.
• Defensa contra las estrangulaciones.
• Defensa contra ataques de puño y pierna.
• Defensa contra arma blanca y arma de fuego.
• Reducciones.
• Cacheos y engrilletamientos.
Aplicar de forma continuada y escrupulosa las medidas de seguridad aprendidas para cada situación, con una aptitud ordenada y metódica en la búsqueda de la solución más adecuada y sin olvidarse de que hay siempre soluciones alternativas.
En caso de no quedar mas remedio la reacción del Policía se verá forzada a incrementar adecuadamente el uso de la fuerza en función de la acción del sujeto a controlar, siempre teniendo en cuenta que serán preferibles aquellas técnicas que otorguen la ventaja suficiente para conseguir el control al tiempo que supongan un daño potencial limitado.
Serán factores a considerar igualmente en cada caso, en el uso de la fuerza y que afectan por igual a Policías y sujetos a controlar:
a) Subjetivos
- edad
- sexo
- corpulencia
- preparación física
- conocimiento de artes marciales
- varios policías
- varios agresores
b) Circunstancias especiales
- proximidad al arma del agresor
- conocimientos especiales del agresor
- heridas o cansancio
- haber sido derribado
- incapacidad física
- inminente peligro grave
Para concluir con este tipo de defensa personal insistiremos en que el policía en particular debe emplear una Defensa que se constituya en contraataque y que no sea agresiva. Es decir que no necesariamente tengamos que dañar para poder defendemos.
La Defensa Policial Personal la podemos descomponer fundamentalmente en TRES componentes:
a) REDUCCIÓN
b) INMOVILIZACIÓN
c) CONDUCCIÓN
Hay que tener en claro el objetivo de cada componente y analizar las diferentes técnicas que combinadas correctamente logren resultados óptimos, que no nos comprometen procesalmente.
¿QUE ES UNA REDUCCIÓN?
Podemos definir como reducción al movimiento que empleamos por intermedio de una técnica para llegar a detener o desviar una agresión. Puede haber dos tipos:
ESTÁTICA: Cuando tenemos que reducir a una persona que esta quieta (parada, sentada, acostada, dentro de un vehículo, etc.)
DINÁMICA: Cuando tenemos que reducir a una persona que está en movimiento o que nos ataca desplazándose en cualquier dirección.
¿QUE ES UNA INMOVILIZACIÓN?
Inmovilizar es fijar algún elemento sobre un punto. En verdad inmovilizar a una persona determinada, por intermedio de una técnica, con el fin de practicarle varios propósitos (palparlo, esperar la colaboración de otra persona, engrilletarlo, etc.)
¿QUE ES UNA CONDUCCIÓN?
Conducir es trasladar algo de un lado a otro. En nuestro caso es por intermedio de una técnica trasladar a una determinada persona de un lugar a otro.
Es preciso que los miembros de cuerpos de seguridad entrenen cotidianamente ejercicios relacionados con su trabajo, ya que esto les proporcionara mayor capacidad de reacción en sus quehaceres cotidianos y les facilitara una mayor grado de confianza en si mismo ante un enfrentamiento con un sospechoso.